Hierva agua en una olla y cocine la yuca congelada durante unos 20 minutos o hasta que esté algo tierna. Escurrir el agua y cortar las yucas en forma de papitas. Enjuague con agua fría.
Coloque la yuca en un tazón grande y cubra con aceite de oliva. Espolvoree sal y pimienta (¡agregue chile en polvo si desea un sabor mas picante!) Y revuelva ligeramente para cubrir todas las yucas.
Coloque las yucas en una bandeja para hornear (asegúrate de no sobrecargar la hoja) y hornea por 15 minutos. Retire la bandeja del horno y voltee las yucas. Colóquelas nuevamente en el horno por otros 15 minutos.
Sirva caliente con su salsa favorita (cilantro, kétchup, etc.).